Copa Mundial 2014: ¿Otro fútbol es posible?

17.6.14

Me declaro desde esta primera línea futbolera en el sentido de que me gusta ese deporte. Me interesa, me divierte y disfruto viendo un buen partido. Justo hasta ahí. Todo lo demás, todo lo que rodea al fútbol me asquea. Desde los padres y madres energúmen@s que insultan al árbitro y a los jugadores del otro equipo en partidos de niños hasta la economía trilera que rodea a los grandes clubes en los que se suceden estafadores y ladrones. Desde que los clubes españoles se llevaran dinero público cuando pasaron a ser sociedades y hubo que “rescatarlos” también, hasta las obscenas cantidades de dinero que se manejan en el traspaso de jugadores. Desde los sueldos de los “astros del balón” hasta esa facilidad con la que se mezcla con los sentimientos patrióticos y patrioteros. Desde las alianzas entre constructores y políticos, hasta la mafia que se mueve en la FIFA y sus grandes acontecimientos. Desde la estafa y consiguiente problema para las familias en la venta de camisetas y equipaciones para niños (que pueden costar hasta 75 euros) y que cambian cada temporada, hasta la violencia con la que con tanta facilidad se rodean los estadios. Y me asquea especialmente el machismo que rodea al fútbol. Esa naturalidad con la que se comportan de forma indigna muchos periodistas -los programas de deportes (que en realidad son de fútbol) de la mayor parte de las radios de este país son una vergüenza-, el potente simbolismo patriarcal de todo lo que tiene alrededor y, especialmente, esa famosa tríada: fútbol, alcohol y mujeres, me parece repugnante.

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Consejo del Poder Popular: Vencer el cerco imperialista, urgencia en Venezuela

15.6.14

La Estrategia del cerco imperialista
A raíz del deceso del comandante Chávez y presionados por la crisis mundial del capitalismo, las fuerzas de la derecha han tomado la iniciativa política en el escenario venezolano y con ella han ensayado un agresivo cerco económico, político y militar contra la revolución bolivariana, un proceso político regresivo que arenga por contrarreformas concretas a saber, el fin del control de cambios, y de la inamovilidad laboral, otorgamiento exclusivo de las divisas de la nación a la burguesía, revisión y derogación de los aspectos revolucionarios de la ley orgánica del trabajo, de tierras, de pesca, del poder popular y decretos educativos como el 058, reducción del plan de la patria a programa ideológico no aplicable a las políticas públicas en todos los niveles y libertad para los criminales políticos de los sucesos de 2002 y otros episodios de desestabilización. Contrarreformas estas, que se combinan con el impulso reaccionario de una contrarrevolución más profunda, inicialmente de tipo política en el que se propone el desalojo del chavismo del estado y del gobierno nacional y posteriormente del terrorismo disgregador del movimiento popular participativo y de estabilización y aperturas económicas a las empresas transnacionales que vigorizarían el comercio interno y por ende a la rapiña infra- nacional.

Teniendo como base social de apoyo a la clase media reaccionaria, que en el caso venezolano representa entre 15 y 20% de la población, el cerco político que ha ensayado la derecha tiene como dispositivo central la denominada guerra económica.
La Guerra Económica como estrategia de desgaste, se ha apoyado justamente en la influencia y control que tienen los sectores “privados” sobre el comercio interno y sus influencias en las redes del mercado mundial, sobre el 70% de la producción nacional y sobre las técnicas de comunicación moderna de la que se desprende la rumorología como mecanismo para causar alteraciones que presionan a la oferta de productos por un incremento inusual de la demanda.

Con tales controles, los sectores burgueses prendieron la mecha de los precios, y pudieron oponer a cada regulación estatal un mercado paralelo eficientemente bien abastecido, precisamente del tráfico de los productos regulados hacia los mercados negros nacionales e internacionales, pudiendo naturalizarlos con tal rapidez gracias a la elevada capacidad de compra de la clase media y a los efectos nefastos como “el bachaqueo” en las fronteras y los denominados “raspacupos”.

Los operadores de esta política de desgaste que ha traído como consecuencia una inflación anualizada de más del 60%, además de un promedio de escasez valorado por el BCV de más del 20% son las cámaras y cúpulas empresariales del sector privado, la banca comercial privada nacional e internacional, los distribuidores y comerciantes especuladores de bienes y servicios, todos ellos dirigidos por el departamento de estado de los Estados Unidos.

Entre tanto, su expresión política nacional la MUD, ha aprovechado los efectos de la guerra económica para incrementar la presión del cerco imperialista a la revolución a través de una ofensiva desestabilizadora movilizada en las calles, al principio bajo la modalidad de “protestas estudiantiles” y posteriormente en la combinación de guarimbas con la acción de mercenarios que actúan bajo la modalidad de guerrillas urbanas para atentar contra infraestructuras, ejecutar asesinatos selectivos, generar caos y desgaste y luego se repliegan y desaparecen.
Tales hechos han ocasionado la muerte de más de 40 personas, cientos de heridos, entre los que se encuentran 77 efectivos militares e innumerables destrozos en las principales ciudades del país.

Sobre la injerencia de los EEUU en estos conflictos, abundan evidencias, recientemente el periodista Mark Weisbrot del periódico “The Guardian” señaló que se han utilizado 5 millones de dólares del presupuesto federal para solventar actividades de la oposición venezolana, el periodista investigador agregó que esto es casi la punta del iceberg, sumado a los cientos de millones de dólares que se aportaron en los últimos 15 años, detalló.
También la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, acusó con pruebas a legisladores estadounidenses, desde la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, de intentar enviar 12 millones de dólares a la oposición en Venezuela, y más recientemente, se hizo pública la denuncia de los correos electrónicos que relacionan a sectores de la MUD con diplomáticos oficiales de los Estados Unidos en la intención de asesinar al presidente Nicolás Maduro entre otros dirigentes bolivarianos.

Asistimos entonces al desarrollo de la contradicción entre las dinámicas de expansión del capital monopolista, presionado por su crisis internacional versus la soberanía del estado nacional conseguida por la revolución bolivariana, la contradicción entre la escasez mundial de recursos naturales, minerales y energía en manos del imperialismo y la concentración o propiedad de buena parte de estos recursos en manos de los estados nacionales latinoamericanos.

 La respuesta del gobierno bolivariano al cerco imperialista
Ante esta situación de desobediencia y desestabilización, el gobierno de Nicolás Maduro ha respondido apoyándose y manteniendo a toda costa la legalidad y el estado de derechos, oponiendo inicialmente ante la desobediencia de la derecha, una política de contención legal que ha constado de brigadas antimotines, inteligencia y detenciones selectivas. Esto le ha permitido mantener la cohesión dentro de la FANB, sobre todo por los elementos “institucionalistas” presentes en ella y el respaldo mayoritario de los gobiernos latinoamericanos, de donde se destaca la contundente derrota propinada al imperialismo en la OEA 29 votos a 3 sobre la propuesta formulada por el gobierno de Panamá de imponer una discusión tendenciosa sobre la situación en Venezuela.

Esta contención que colocaba límites temporales a la movilización desestabilizadora de la derecha fue combinada con la iniciativa de los diálogos por la paz, que se plantearon en dos tiempos, los primeros fueron los burgueses conspiradores que propusieron la mesa por la verdad económica, desde la cual, han expuesto sus puntos de vistas y demandas sobre “la reactivación de la economía” y de la cual han logrado rápidas respuestas por parte del gobierno nacional.

La respuesta de Maduro frente a las 56 propuestas surgidas de esta mesa, se han dividido en dos tiempos, a corto plazo se trabajaría en: 1) la aprobación de dólares para el pago de la deuda de los sectores burgueses el extranjero para la importación de bienes de capital, 2) extensión por dos años de la vigencia de los Certificados de No Producción (CNP), 3) Flexibilizar los permisos laborales entre otros elementos, y para el mediano tiempo: la instalación de mesas para discutir leyes o revisar estructuras de costos, entre las leyes a las que la burguesía ha colocado el ojo están: la Ley Orgánica del Trabajo y la Ley de Tierras.
Podemos señalar que, este escenario de diálogo ha sido necesario para buscar tentativas acordadas para aminorar los efectos de la guerra económica, que para este momento logró presionar a la moneda y derrumbar el control de cambios al menos en su planteo rígido, también acentuó la presión sobre los precios de los productos que aún produce una dura situación para las clases trabajadoras.

Por otro lado, se organizó la mesa de paz con los actores políticos de la derecha, que en todo momento sostuvieron como principio del dialogo: la liberación de los que consideran “presos políticos”, ingreso de políticos de derecha al tribunal supremo, al CNE y a la fiscalía general, reconocimiento de las luchas estudiantiles de derecha, entre otros temas.
El objetivo de estas conversaciones para las fuerzas de la revolución bolivariana se centraba en detener la ola de violencia en las calles desatada por los factores de la derecha, efecto que el gobierno lograría mermando la disposición combativa de buena parte de los guarimberos.

Este tiempo, el de debilitamiento de las protestas y conversaciones de paz, generó el espacio necesario al gobierno de Nicolás Maduro para: 1. Aprobar mecanismos legales que pondrían límites a la desobediencia como la ley antiterrorismo, 2. Organización de los patrullajes inteligentes a escala nacional con radios de acción específicos y equipamiento de equipos antimotines, 3. Organización de un movimiento estudiantil universitario a escala nacional (federación de estudiantes universitarios). Tales medidas hacen muy difícil el regreso a la situación de desestabilización vivida en los meses de Febrero y Marzo, y darían nuevos medios al gobierno para actuar con mayor contundencia en momentos similares, estas medidas ocasionaron la salida de la derecha de la mesa de diálogos aunada al incremento de los disensos entre sus filas.

Las tres Cartas de Maduro
Sin embargo, estos resultados no pueden interpretarse como que el gobierno nacional haya superado la situación y los efectos del cerco imperialista o que haya salido de la zona de peligros, aún lucen insuficientes las medidas económicas hasta ahora empleadas para superar la crisis, aunado al desgaste de los sectores populares ante la situación económica, las colas en los mercados de alimentos, el alto costo de la vida, el debilitamiento de la revolución bolivariana ante sectores de la opinión pública, el reagrupamiento de los factores terroristas, las amenazas, declaraciones y acciones injerencistas del gobierno de los Estados Unidos son parte de las dificultades que aún presenta el cerco imperialista contra la revolución.

Para lograr sobreponerse de la situación del cerco, el presidente Maduro ha venido preparando tres cartas fundamentales.

La primera de ellas, es una acelerada política de recuperación del respaldo electoral, para lo cual debe preparar, reorganizar y movilizar la maquinaria político electoral: el PSUV, el cual estará realizando para el mes de Julio un congreso de carácter ideológico, pero cuya tendencia se centrará en generar las condiciones para el despliegue de fuerzas con miras a los comicios del próximo año que definirán a los(as) diputados(as) de la asamblea nacional. Elecciones estas que resultan claves para la gobernabilidad y continuidad del proceso, al menos, en los marcos de la constitución nacional y las leyes de la república.

Pero tal recomposición es incompleta sino se supera la crisis económica a corto plazo, ello puede lograrse, como se ha venido ejecutando a través de la negociación con los sectores burgueses para la regularización de la economía y los acuerdos con áreas internacionales como el MERCOSUR, y si no se obtienen resultados sólidos, se buscará golpear a la burguesía para atacar los efectos de la guerra económica y estabilizar los rubros principales, consideramos que las investigaciones que han conducido a la lista de los burgueses que se llevaron fraudulentamente los 25 millardos de dólares de CADIVI es una oportunidad para tales fines.

La tercera carta que ha venido preparando y anunciando el presidente Maduro, aboga por la preparación de las condiciones de encuentro, organización y movilización de las fuerzas del poder popular, a través de las cuales se permitan: 1) sentar las primeras bases del sistema económico comunal, 2) organizar la milicia comunal, 3) iniciar el proceso de transferencia de competencias, 4) consolidar la comisión presidencial (gobierno-Comunas) entre otras medidas que fueron anunciadas en el encuentro de comuneros(as) que se efectuó en el poliedro de Caracas en el mes de Mayo.
Sólo con una adecuada combinación de estos tres elementos, las fuerzas de la revolución bolivariana podrán progresivamente salir del cerco imperialista y conducir una nueva dinámica política que coloque a su favor la correlación de fuerzas y por ende el retorno a la iniciativa política para avanzar en la superación del modelo capitalista rentista y dependiente-

¿Qué Hacer si llega el Lobo Feroz?
Para el conocido periodista y político José Vicente Rangel, no cabe dudas que la derecha está montada en el formato de un golpe de estado continuado: “El fascismo, que montó la guarimba, se inserta en el formato del “golpe continuado. Ahora se dispone a iniciar, con más violencia y recursos -cuenta con 15 millones adicionales acordados por el Congreso a Obama-, la segunda etapa del plan” alertó.

José Vicente recordó la falta de preparación de las fuerzas revolucionarias en el Chile de Allende para enfrentar el golpe de estado y exhortó: “La pregunta es si estamos preparados o no para hacerle frente a lo que se nos viene encima. Porque no cabe duda de que los integrantes de la conspiración antinacional se dispongan a todo. Ya no hay espacio para la conjetura sobre sus intenciones. Lucubrar si se decidirán a actuar es insensato porque la decisión está tomada. No entenderlo así es vivir en una galaxia”.
Tales reflexiones coinciden con las acciones desestabilizadoras emprendidas por la derecha en esta última semana, en las que cuentan: el ataque a la brigada en Lara que deja 4 militares heridos, la quema de la federación de cooperativas en Valencia (sede del PSUV parroquial y de fuerzas del poder popular) y El video mostrado por la dirigencia del PSUV que vincula a un vocero de la reacción preparando acciones con un militar activo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Estos hechos no pueden comprenderse de manera aislada, sino como el conjunto de una política de desestabilización más profunda y que amenaza con barrer la legalidad ante puesta por el gobierno bolivariano, combinando acciones de calle con una conspiración en los cuarteles, ante esto José Vicente Rangel advierte: “Veo con horror el enfrentamiento cruento entre venezolanos. Soy fanático de la paz. Pero he arribado a la conclusión de que el enemigo quiere la guerra. Por tanto, se precisa conocer lo que hay que hacer en el momento en que las circunstancias lo exijan (…) Muchos saben cómo actuar, pero hay que estar conscientes y organizarse” finalizó quién en años pasados ha fungido como vice- presidente y ministro de la defensa.

La contraofensiva Comunal y Consejista
La posibilidad de que la revolución logre vencer estratégicamente al cerco imperialista, las amenazas guerreristas y superar la crisis del modelo capitalista- rentista pasa por el papel y el activismo que asuman las fuerzas del poder popular en esta coyuntura. Tal despliegue debe apuntar a las siguientes condiciones:

1. Superar las confusiones en las que se discurre y se neutraliza la acción revolucionaria frente al predominio del liberalismo (electoralismo, pasividad, fragmentación) en el pensamiento-acción de las fuerzas de la revolución bolivariana. Se debe avanzar en el desmontaje de la dinámica contradictoria entre (discurso revolucionario y practicas liberales), para lo cual se debe organizar una re-polarización y re-politización rapida en los términos planteados por el comandante Chávez en el documento 10 líneas estratégicas, que tenga impacto organizador en principio en la militancia activa revolucionaria con tal beligerancia y preparación (naturalidad, credibilidad y simpleza) que logre generar espacios de influencia y movilidad para incorporar a las grandes masas a una nueva cultura típicamente comunal y consejista al margen y en oposición a los sistemas de consensos del liberalismo.

2. Establecer un nuevo modelo económico que garantice plena alimentación, y satisfaga las necesidades de la nación, venciendo posibles bloqueos internacionales y las presiones de la clase media. Aquí tendrá mucha importancia, la formación de un área económica comunal que vaya creciendo a partir de la asociación de los productores comunales libres y la acción socializadora y de control de la producción de los consejos de trabajadores (del campo, el mar y la ciudad), también es fundamental el desarrollo de investigaciones e innovaciones en el área científico- técnica, para lo cual deberán participar los sectores científicos y universitarios que se vayan vinculando a la acción productiva comunera.

3. Establecer una política de defensa sólida que logre frustrar la política guerrerista injerencista y mercenaria de agresión de la derecha internacional contra la revolución. Para ello, es prioridad organizar las milicias comunales en el concepto de guerra de todo el pueblo.

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