Unios: Alertas tempranas para una nueva política económica

24.8.18

Los anuncios económicos hechos por el presidente Nicolás Maduro han levantado una gran expectativa nacional, dado su impacto sobre todos los actores económicos.
La mira de los mismos, apuntan hacia la recuperación del salario real (relación entre salarios y capacidad de adquirir productos básicos) y la protección de la moneda nacional, acciones necesarias para alejarse de la zona de jaque a la que ha conducido la guerra económica, siendo esta la respuesta al estrangulamiento del salario que el cerco imperialista y los monopolios internos ensayan para dirigir los costes y dificultades de atesoramiento y de medios de pago internacional sobre los hombros de los trabajadores, "hacer chillar la economía" con la finalidad de derribar y fracturar la base social de sustentación del proceso bolivariano y provocar un estallido que pudieran capitalizar las fuerzas del gran capital.

La base económica de soporte de estas medidas es la disposición y conversión en activos financieros del Bloque Ayacucho, lo que significa 29 mil 298 millones de barriles de petróleocertificados convertidos en cripto activos (Petro), una cifra cercana a 1 billón 800 mil millones de dólares comparables a las reservas internacionales utilizadas por el estado nación en los últimos cien años.
La condición de uso de estos cuantiosos recursos nos recuerda la metáfora de la leyenda del Minotauro muy utilizada por Arturo Uslar Pietri, pues al igual que el monstruo del mito, este caudal de recursos puede sobrepasar los estrechos márgenes de nuestra economía bajo asedio y en crisis. Para que el monstruo no desate su poder destructivo sobre nuestra gente (hiperinflación y despilfarro) se requiere crear las condiciones para contenerlo (el laberinto, es decir, el aumento de la producción que absorba la demanda, la disciplina fiscal que equilibra la balanza de pagos del estado y renueve constantemente la capacidad de emitir subsidios, incentivos y medidas de protección social y a la moneda).
El cimiento de lo que se ha dado a conocer como la nueva política económica del gobierno se centrará en el impulso de la producción por medio del incentivo al capital privado, lo que implica: 
1. La condonación por un año del pago de aranceles para las importaciones de materias primas, insumos, piezas, partes y repuestos y bienes de capital, que busca que los privados se motiven a importar pasando por encima del cerco, 
2. La colocación del Petro como medio de atesoramiento y su apuesta por influir sobre una tasa de cambio favorable al estado, 
3. Las zonas económicas especiales y la ley de inversiones extranjeras, en las que se concederán condiciones menos restrictivas para la inversión, la explotación del trabajo, de bienes naturales y para la acumulación, 
4. El llamado a la conversión de las empresas estatales al régimen de propiedad mixta, que busca imponer sobre estas, nuevos esquemas de productividad y de rentabilidad mercantil/monetaria.
5. La organización de un nuevo régimen fiscal (de direccionamiento de ingresos y pagos del estado) y tributario (recaudación de impuestos) consistente en el cobro semanal de impuestos, incremento del IVA para artículos de lujo y el incremento del precio de la gasolina a estándares internacionales para de esta forma desincentivar el contrabando y recuperar para el estado nación miles de millones de dólares, parte del gasto estatal que implica esta nueva política económica.
Nuestras alertas 
1. El gobierno nacional se ha planteado con estas medidas, el preservar la soberanía y la democracia política frente al bloqueo financiero y comercial imperialista, al respecto las y los revolucionarios tenemos que señalar que es imposible preservar el proceso democrático sin profundizarlo avanzando en la democracia económica para la cual es necesario: primero,organizar un centro político visible del poder popular, en la dirección planteada por el presidente Maduro, la creación de un estado mayor de la unidad de los CPTT, las comunas, los CLAP y el congreso campesino que no debe ser impuesta por la verticalidad sino de la confederación de los esfuerzos de base (donde la unidades de base no sean apéndices de la centralidad, sino que esta centralidad sea una expresión orgánica de las unidades de base),  y segundo, la toma de decisiones por el centro político popular sobre el control de la producción, la distribución, el abastecimiento y la disposición de los excedentes por canales propios bajo una planificación social.
2. Debemos colocar especial atención sobre el papel de la corrupción como mecanismo que permite fenómenos como el contrabando de gasolina, especulación, fuga de capitales, evasiones fiscales, simulaciones y fraudes, atropellos laborales y ambientales que anularían la capacidad de la política económica planteada. De igual modo, alertamos sobre la capacidad y tendencia de los capitales privados que ahora intervienen con renovada fuerza en la economía para torcer en su exclusivo beneficio la toma de decisiones y la fuerza del estado. Ante estos intentos venideros por sobornar y cooptar, por corromper se debe presentar de pie y firme la contraloría social, obrera y popular como bastión de la moral revolucionaria que se plantea una cada vez más democrática participación en la toma de decisiones fundamentales en la economía y en los asuntos públicos.
3. Frente a los incentivos para las importaciones, se debe proteger a sectores claves de la producción nacional como la agricultura e insumos agrícolas, la industria manufacturera, las transformadoras de metales, las industrias nacionales con potencial de suministrarle insumos, piezas, partes, herramientas y tecnologías a la industria petrolera, hidrológica, de telecomunicaciones y eléctrica, así como a las de alimentos y medicinas dándole prioridad a su reorganización democrática en vista de la constitución de una verdadera industria nacional con un fuerte sector intermedio transformador y una adecuada absorción tecnológica.
4. Frente al anuncio del paso de las empresas recuperadas y publicas al régimen de propiedad mixta, cuidar la lucha y la participación protagónica de los trabajadores en la gestión de tales unidades productivas y del conjunto de la economía, preservando así su finalidad social y la orientación socialista de sus procesos.
5. Frente al sistema de estímulos a la empresa privada, cuidar la lopcymat y la ley orgánica del trabajo, atender la ola de agresiones de los patronos y terratenientes en contra de la clase trabajadora y los campesinos, atacar toda acción contra desalojos de tierras, criminalización de las luchas obrero-campesinas, eventuales cierres arbitrarios de empresas de gran importancia en las cadenas productivas internas.
6. La Unidad Campesinos- CPTT debe impulsar una profunda reforma agraria, con la consecuente entrega de tierras a los campesinos y a conglomerados de producción agrícolas sobre tierras de propiedad social. Aquí podrían asentarse la Gran Misión Chamba Juvenil en proyectos de granjas escuelas y predios destinados a la "colonización", condiciones de hábitat y trabajo en las zonas rurales por desarrollar, Así como proyectos de mecanización, fabricación de instrumentos e insumos agrícolas fertilizantes, semillas, controladores, tanques, mangueras y bombas de agua, electrificación de zonas campesinas, Centros de acopio, silos, vialidad e infraestructura rural en general. Este proceso de reforma agraria implica la organización de los campesinos en conglomerados de propiedad y producción social coordinados por un plan social con los sectores de la industria -tanto los sectores que aportan insumos al campo como los que reciben insumos del campo.
A modo de cierre.
Consideramos importante respaldar las medidas económicas y políticas emprendidas por el presidente Maduro en cuanto son contención del imperialismo.
Alertamos sobre el carácter problemático de ubicar a los capitales privados a la vanguardia de la recuperación productiva, acción que consideramos va en dirección contraria a la de su racionalidad como monopolios volcada a las ventajosas condiciones que obtienen a través de la subordinación a las empresas transnacionales y una tendencia acentuada a las importaciones, la especulación financiera y a la desinversión productiva; tendencias estas que agudizarían la dependencia productiva e introducirá a su recorrido un bloque de tensiones y contradicciones antagónicas.
Esta precaución la hacemos con base a esa lección que nos transmite Marx, la que nos permite afirmar que todas las luchas y medidas para la defensa del salario en el marco de las relaciones de producción capitalistas terminan inevitablemente en victoria para el capital, que la única oportunidad de triunfo de los pueblos trabajadores pasa por derrocamiento de la burguesía y suprimir con esta, el sistema completo de trabajo asalariado.
Camaradas, estamos en la época de las definiciones, peligroso dudar, peligroso detenerse, peligroso mirar atrás, sólo queda avanzar.
Sin nada que perder que no sean nuestras cadenas y todo un mundo por ganar, Proletarios del mundo Uníos.

Uníos Venezuela

@UniosVenezuela


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